sábado, 11 de diciembre de 2010

RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA DE LO APRENDIDO.

Cuando el pasado día 8 de diciembre abrí el blog y me encontré con la propuesta de buscar en nuestro zurrón de experiencias teóricas, prácticas y metodológicas aprendidas durante estos dos meses, rápidamente acudieron a mi memoria las reciente palabras de D. Mario Vargas Llosa al comenzar su discurso como premio nobel de literatura 2010, que rezaban así:

La lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño, y ponía al alcance del pedacito de hombre que era ya el universo de la literatura. Mi madre me contó que las primeras cosas que escribí fueron continuaciones de las historias que leía pues me apenaba que se terminaran o quería enmendarles el final. Y acaso sea eso lo que me he pasado la vida haciendo sin saberlo: prolongando en el tiempo, mientras crecía, maduraba y envejecía, las historias que llenaron mi infancia de exaltación y de aventuras”.

Esto es, lo que mi pensamiento me sugirió, retroalimentado por lo que durante estos meses habíamos visto en clase, fue innovación. Innovar que proviene del latín “Innovare”, que significa acto o efecto de innovar, tornarse nuevo o renovar, introducir una novedad.

Últimamente se habla mucho de innovación. Yo quiero hablar de “innovación social” que, a día de hoy, constituye una referencia en materia de innovación.

Si hay una innovación empresarial orientada a generar valor (beneficios) para los negocios ¿por qué no va a existir también una innovación social que genere valor para la sociedad (beneficio social)?.

Las innovaciones sociales incrementan la riqueza social (cultural, artística, educativa, etc) de la ciudadanía y, en su caso, del país, si dichas mejoras afectan a amplias capas de la población. La innovación social se refiere a valores sociales y nuevas ideas que resuelvan retos en áreas como, por ejemplo, el bienestar, la calidad de vida, la inclusión social, la solidaridad, la participación ciudadana, la calidad medioambiental, la atención socio-sanitaria, la eficiencia de los servicios públicos o educación en beneficio de las personas y el planeta.

Por su parte, las innovaciones sociales no se producen aisladamente, sino que provienen de individuos, grupos u organizaciones y pueden tener lugar en el sector lucrativo, en el no lucrativo o en el sector público. Cada vez más, las innovaciones sociales se están produciendo en los espacios entre estos tres sectores por la interacción entre diferentes enfoques.

Tampoco debe entenderse la innovación social como una “forma de acción social”, sino que debe ser la encargada de construir una “sociedad innovadora” gracias a la participación de las personas.

Es obvio que la innovación en todas sus formas (especialmente la social) es el elemento que más ha calado en mi aprendizaje, aunque no el único. Gracias.

SALGADO DÍAZ; Martín

viernes, 10 de diciembre de 2010

LIBROS PARA COMPARTIR

BREVIARIO DE CAMPAÑA ELECTORAL.
Quinto Tulio Cicerón.
Traducción de Alejandra de Riquer.


En el año 64 a.C., Marco Tulio Cicerón inició la campaña electoral para el consulado romano. Su hermano pequeño, Quinto, se entretuvo en describirle de qué argucias debía servirse para poderse ganar el fervor de los votantes. Lo cierto es que, en julio del 64, obtuvo por unanimidad de las centurias y el cargo al que optaba, quién sabe si gracias a haber puesto en práctica los sabios consejos de su hermano. No deja de ser curioso que, veinte siglos más tarde, las recomendaciones del pequeño de los Cicerón sigan siendo sorprendentemente válidas. Giulio Andreotti observó con justeza que su autor, al escribir la carta que hoy presentamos, “no pudo imaginarse que su breve tratado pudiese ser leído a más de dos mil años de distancia y resultar extraordinariamente interesante, no sólo como documento histórico y literario, sino también por una especie de imprevisible actualidad en los hechos que describe”.

RESUMEN AL BREVIARIO DE CAMPAÑA ELECTORAL

[…] no es mi intención que aprendas nada nuevo, aunque si quiero presentarte, con orden, método y unidad: considera qué ciudad es ésta, a qué aspiras, quién eres.

Tendrás siempre tan bien preparado para hablar como si en cada una de las causas se fuera a someter a juicio todo su talento. Los recursos de tu oratoria, procura que estén preparados y a punto, y acuérdate a menudo de los que Demetrio escribió acerca del ejercitamiento constante de Demóstenes[1]

Conviene que aquellas personas a cuya categoría y posición social deseas acceder te consideren digno de tal posición y de tal categoría. [...] Debes hacerles saber y persuadirles de que nosotros siempre hemos compartido las opiniones políticas de la aristocracia y de que pocas veces hemos cuscado el favor popular, y que si parece que hemos empleado un tipo de lenguaje populista, lo hemos hecho con la intención de ataer a Gneo Pompeyo, para tener, en un hombre tan poderoso como él, un amigo o, al menos, no un adversario durante nuestra candidatura.

Supone asimismo una gran ayuda para tu condición el que, acerca de tus oponentes nobles, nadie se atreva a afirmar que su nobleza les va a ayudar a ellos en mayor medida que a ti tus calidades. Para ello, date cuenta de que hombres procedentes de las familiar más importantes, al carecer de fuerza propia, no se pueden comparar contigo.

Una candidatura a un cargo público debe centrarse en el logro de dos objetivos: obtener la adhesión de los amigos y el favor popular. Conviene que la adhesión de los amigos nazca de los favores, de los deberes de la amistad, de la antigüedad de las relaciones y de un temperamento amable y cordial. Pero la palabra “amigo”, cuando eres un candidato, tiene un significado mucho más amplio que en tu vida corriente; de hecho, todo el que te demuestre alguna simpatía, que te trate con deferencia y que vaya a menudo a tu casa ha de ser incluido en el círculo de tus amistades. Ahora bien, lo que te puede beneficiar más es que te condieren agradable y que te quieran los que son tus amigos por motivos más sinceros.

Por otra parte, dado que hay tres cosas en concreto que conducen a los hombres a mostrar una buena disposición y a dar su apoyo en unas elecciones, a saber, los beneficios, las expectativas y la simpatía sincera, es preciso estudiar atentamente de qué manera puede uno servirse de estos recursos.

En los más pequeños beneficios los hombres encuentran motivo suficiente para apoyar a un candidato. Con mayor razón, aquellos a los que has salvado, que, como sabes, comprenderán que, si no hacen los suficiente por ti en una circunstancia como ésta, nunca más serán bien vistos por nadie. Con todo, sigue siendo necesario que les formules tus ruegos e incluso que les hagas creer que, por nuestra parte, podemos estar en deuda con cuantos hasta ahora lo estuvieron con nosotros.

En cambio, por lo que se refiere a aquellos que albergan ciertas expectativas haz que les parezca que siempre estás preparado y dispuesto a ayudarles. Darles a entender que valoras cuidadosamente los servicios que te han prestado: que quede bien claro que eres capaz de darte cuenta y de distinguir lo que proviene de cada uno.

El tercer tipo es el de los partidarios incondicionales, cuyo apoyo será conveniente consolidar con muestras de agradecimiento, adaptando tus discursos a las razones por las que cada uno parece ser partidario tuyo, demostrando unos sentimientos parecidos a los de ellos y haciéndoles concebir la esperanza de una amistad íntima y duradera contigo.

En el periodo electoral, tambien uno se gana un buen número de amigos muy útiles. La situación del candidato tiene esta ventaja: puedes hacer con dignidad lo que durante el resto de tu vida no erías capaz de hacer, a saber, aceptar la amistad de quien te plazca, de aquellos con los que, si hubieras intentado relacionarte en otros tiempo, habría parecido que obrabas de manera improcedente.

Otro aspecto de la candidatura es la que atañe a la manera de ser del pueblo. Éste desea que el candidato lo conozca por su nombre, lo halague, mantenga un trato asiduo con él, sea generoso, suscite la opinión popular y ofrezca una buena imagen en su actividad pública.

SALGADO DÍAZ, Martín


[1] Marco Tulio Ciceron, en su tratado sobre la adivinación, hace referencia a un pasaje de una obra perdida del filósofo ateniense Demetrio de Falero, en el que se señalaba que Demóstenes tenía gran dificicultad en pronunciar la letra “r” y que se ejercitó hasta que pudo hacerlo perfectamente.

martes, 7 de diciembre de 2010


RESUMEN LECTURA NÚMERO 7. (5)
Paul Sweezy: “Introducción” Teoría de desarrollo capitalista. F.C.E.

El estudio de las relaciones que se dan entre los individuos en una sociedad y los cambios que se producen en estas relaciones a lo largo del tiempo, se realiza mediante una “ciencia social”. Un ejemplo de ciencia social es “la economía política”. Según Robbins, la economía estudia la conducta humana como relación entre fines y medios limitados, así como la aplicación de estos medios. Se trata, pues, de una relación entre hombres y cosas, relación que acabará configurando el sistema económico.

La definición más común de economía es: la ciencia que estudia las causas del bienestar material. Robbins rechaza esta definición, ya que no es una definición propia de una ciencia social. Además, para Robbins, la teoría económica choca con las relaciones sociales y, por tanto, la economía también debe tratar estas relaciones.

Terminos como salario, renta o capital, son terminos corriente en la sociedad, en el lenguaje social. La diferencia entre los sistemas se convierte tan solo en una cuestión de forma.

1.      EL Método de Marx.

Aquí se exponen componente principales de la actitud de Marx frente a la economía política. Marx, partidario del método abstracto-deductivo, que consiste en avanzar de lo más abstracto a lo más concreto: lo más simples han de ser eliminados en cada etapa de la investigación, para llegar así, a los más real, de una forma concreta y compleja.

Por si sólo, este principio, no explica nada, hay que conocer de que problemas puede hacerse la abstracción y, para ello, nos plantearemos varias preguntas:

1.      ¿Cuál es el problema a examinar?
2.      ¿Cuáles son sus elementos del problema?

De esta forma podemos decidir si se debe aplicar el método de abstracción y cuando utilizarlo. Cada investigación ha de centrarse en un problema concreto, definirlo y explicarlo. Con posterioridad, el investigador deberá diferenciar, a través de la abstracción, lo esencial del problema y formular una hipótesis sobre aquello que haya considerado esencial, profundizando en ella, para después comprobar las conclusiones obtenidas.
 
Principalmente, Marx estudiaba los cambios sociales, consideraba que la economía política tenía una importancia fundamental, ya que la clave en los cambios sociales se encuentra en los cambios en los medios de producción y, para explicar estos cambios, Marx parte de Hegel. Los conflictos entre clases sociales eran fundamentales en los cambios sociales, era en estos conflictos de clase en los que debía centrarse a través del principio de abstracción.

El principal elemento de la economía era la relación entre clases capitalistas y obreros. Las demás relaciones sociales, distintas de las que se dan entre capital y trabajo, hay que mantenerlas alejadas, en principio, de la investigación, para ir introducirlas posteriormente.

La relación existente entre capital y trabajo ha de reducirse hasta sus formas principales, las características y estructuras de la sociedad que es la más importante entre las relaciones que se dan en una sociedad industrial.

Para poder curbrir sus necesidades, el obrero tiene que vender su fuerza de trabajo en el mercado. Por su parte, el capitalista compra esta fuerza de trabajo. Se trata de una relación de cambio, dinero-fuerza de trabajo y, todo lo que se puede cambiar se convierte en mercancía. La fuerza de trabajo es una mercancía en el sistema capitalista.

El resultado de los cambios produciros por un juego de relaciones determinado es la realidad social. Se trata de un proceso histórico. El cambio en cada sociedad se produce como consecuencia de la acción humana emprendida para adaptarse a las circunstancias de la sociedad. Cada sistema social tiene un ciclo de vida que acaba y se produce el cambio. Los acontecimientos históricos afectan a los sistemas sociales.


SALGADO DÍAZ, Martín