martes, 30 de noviembre de 2010

RESUMEN LECTURA NÚMERO 6. (5)
Roberto Carballo: Ciencia y método. Inédito.

I. Significado de la ciencia.

La ciencia puede ser dos cosas: simples explicaciones dadas por científicos o también una construcción personal que intenta explicar la experiencia y las investigaciones.

La ciencia como fin perseguido es subjetiva y está condicionada psicológicamente como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano. Por tanto, ¿cuál es el objetivo y el significado de la ciencia?:

Albert Einstein, establece que los científicos explican sus paradigmas empleando un lenguaje incomprensible para la mayoría de los hombres. Ofrece diferentes respuestas para culturas y grupos de personas diferentes y en épocas diferentes.

II. Ciencia progreso.

Según el método utilizado, la ciencia puede describir y/o explicar la naturaleza. Debe servir al hombre para que emprenda acciones colectivas y progresivas destinadas a conducirse hacia un ideal de libertad. Ciencia y Progreso son cuestiones unidas la una a la otra. Se preguntaba  Kuhn: ¿Progresa un Campo científico debido a que es una ciencia, o es una ciencia debido a que progresa?

Al tratar de establecer criterios para la demarcación de lo científico, aparece una raíz psicológica (la búsqueda de seguridad) y unas consecuencias sociales regresivas (dogmatismo).

Estos criterios conducen, en general, a formas dogmaticas de concepción de la ciencia. Sin embardo en la actualidad se afianza cada vez más la convicción de que no existen “ciencias” sino “teorías científicas”

III. Ciencia y Concepción del mundo

“Una concepción del mundo no es un saber en el sentido en que lo es la ciencia positiva” (Sacristán). Consecuentemente la disección y separación entre concepción del mundo como un no-saber y ciencia como conocimiento, es más un esfuerzo analítico y teórico que un problema real.

A través del método científico encontramos los instrumentos que nos permiten sustituir el esquema en un momento dado por un esquema sucesivo, un proceso permanente de reelaboración. El método es esencial en la ciencia.

Por tanto, la ciencia asienta su desarrollo sobre la base de un método en constante proceso de transformación.

IV. Método e ideología.

Aceptando que los sistemas de ideas juegan un papel complementario, no solamente sustitutivo, en el proceso de conocimiento, y que la comprensión científica incorpora un componente ideológico junto al científico, aceptaremos que los resultados, la ciencia, está influida por la ideología y las circunstancias del investigador. Esta influencia es mayor en las ciencias sociales y económicas en particular.

V. Etapas del método científico.

Se aceptan cuatro etapas de investigación en la metodología científica: descripción, clasificación, explicación y verificación. Por tanto, el investigador ha de poseer cuatro cualidades a su vez:

1.    Espíritu de observación y capacidad de abstracción.
2.    Fantasía creadora e intuición.
3.    Habilidad formalizadora (matemática) manual (en ciencias naturales).
4.    Ser consciente de su propia ignorancia y ansiar la búsqueda de la verdad.

El método científico, en estas etapas, alternan varios modos de análisis: primero la observación-análisis, después la acotación temporal espacial teórica de la realidad que se pretende estudiar. Para continuar con una observación de los hechos.

Esta hipótesis se desarrolla deductivamente, a través de tres modos de inferencia: deductivo, inductivo o inductivo probabilístico y reductivo. Que nos conducirá a una nueva síntesis teórica enriquecida.

VI. Método de Investigación y Método de Exposición

Hay que hacer una distinción formal de ambos métodos científicos: investigación y exposición. La investigación abarca todo el proceso del conocimiento. La explicación solo será posible una vez concluida la etapa de la investigación. A través de la investigación podemos realizar un análisis empírico de la realidad objetiva que nos permita formular una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de una forma lógica y coherente.

Solo después podremos exponer científicamente, reformular la primera hipótesis, enriqueciéndola y acercándola a una explicación más científica.


SALGADO DÍAZ, Martín




martes, 16 de noviembre de 2010

RESUMEN LECTURA NÚMERO 5. (3)
Gino Lonqo: "El mecanismo de la investigación científica", Op. cit..  Manual de Economía Política. Comunicación. Serie B

La primera etapa de una investigación consiste en realizar un análisis de los hechos. En primer lugar hay que entender el sentido de éstos ya que los hechos por sí solos no explican nada.

El conocimiento se inicia a través de la observación, en la obervación científica, obviando aquella la basada en la apariencia. Hay que descubrir, tras la apariencia de los hechos, su verdadera esencia.

El trabajo científico se divide en varias etapas:

1.      Los hechos más significativos se observará, seleccionarán y analizarán..

2.      Se formula una hipótesis coherente que explique los hechos también de forma coherente. El científico ha de ser poseedor de una fantasía creadora y científica, a través de la cual se construye su propia imagen de la realidad, una fantasía basada en la observación de la misma, permitiéndole formular hipótesis que más tarder comprobará, de acuerdo a los hechos.

3.      La comprobación de la hipótesis corresponde a la realidad de los hechos, a través de una obervación y una profundización en el análisis de los hechos.

4.      La hipótesis se modificará o sustituirá en función de los resultados obtenidos a través de la investigación.

Podrá incorporar el investigador los trabajos e investigaciones realizadas por otros investigadores, con el objeto de complementar su estudio, siempre que haya, previamente inciado su propia investigación. No será una investigación si únicamente recoge el trabajo de otros.

Será útil redefinir los conceptos existentes en función de su investigación e incluso crear conceptos nuevos que le sean de ayuda en su trabajo. Toda ciencia tiene un objeto de investigación en concreto y utiliza un determinado método de investigación, aplicar un determinado método da a cada etapa de la investigación una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación, una determinada visión científica de la realidad. El método es esencial en la investigación científica.

SALGADO DÍAZ, Martín
RESUMEN DE LECTURA NÚMERO 1. (lectura 1)
Gino Lonqo: “Características del conocimiento científico". Manual de economía política. Comunicación. Serie B

Ciencias es cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos o técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas. Con esta definifición, de J. Scumpeter, dada en su “Historia del análisis económico” comienza el objeto del resumen que a continuación se pretende realizar.

Esta definición formal, incluso superficial, para el autor, puede dejarnos satisfechos, pero con la condición de profundizar su concepto y de precisar lo que entendemos por conocimientos y, para ello, nos indica una serie de características de lo que entendemos por tal.

Por su parte, la finalidad del conocimiento y de la investigación cientídica, consiste en descubrir las normas o leyes de la realidad objetiva que rodea al hombre, proporcionando una descripción y una explicación de ésta.

El conocimiento constará de tres aspectos fundamentales: descripción de la realidad, el hecho de que el conocimiento científico no puede conformarse con una explicación cualquiera de la realidad y el hecho de que el conocimiento científico es únicamente una parte de la actividad humana, tan sólo uno de sus aspectos

La descripción de la realidad, su explicación de la realidad será objetiva, sin elementos externos o explicaciones que externas a esa realidad, estudiándola tal y como es y explicarla partiendo de ella misma.

El segundo de los aspectos fundamentales sería el que distingue a la ciencia de lo que no lo es, como por ejemplo: ideologías, religiones, fé, etc.

El tercer aspesto podría resumirse estableciendo que el conocimiento nunca es el fin en si mismo, el hombre desea conocer el mundo para poder modificarlo de acuerdo a sus necesidades.

El pensamiento y la acción se condicionan mutuamente. Un buen conocimiento de la realidad nos proporciona las herramientas para poder modificarla. El conocimiento de la realidad es lo que prepara al hombre para actuar y la acción es el último fin del conocimiento.

Por último, para que tenga éxito debe ser una acción colectiva, sin embargo, el pensamiento solo puede ser individual. No obstante, ambos fenómenos son sociales, no existen al margen de la sociedad humana: un hombre puede ser un hombre de ciencia o un hombre de acción pero no puede dedicarse a ambas cosas al mismo tiempo.

El hombre de ciencia, si quiere tener éxito, no debe preocuparse por las consecuencias prácticas de la investigación, no debe permitir obstaculice su investigación. Pero a su vez, nunca debe indicar a los hombres de acción lo que tienen que hacer, se limita a ser un ideólogo.

SALGADO DIAZ, Martín

domingo, 14 de noviembre de 2010

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DE VUELTA CON LAS MARCAS BLANCAS.

Menos regalos para un periodo de consumo (navidad) en crisis: concretamente el 12 por ciento menos por hogar que el pasado año o, lo que es lo mismo, 655 euros por familia.

El pasado 1 de noviembre colgué de nuestro Blog el ensayo sobre “las marcas y el impacto en la economía” encargado en clase. En él, aunque basándome en datos proporcionados por la consultora ESADE, yo era más optimista de lo que soy hoy y, como decía, de ésto sólo hace unos pocos días.

Sin embargo, hoy hemos descendido de “marcas blancas” a regalos de “segunda mano” y a “menos gente”. Esta es, según el estudio realizado por la consultora DELOITE, la tendencia que caracterizará las próximas compras navideñas, determinadas por la mala situación económica.

Según esta consultora, casi la mitad de los españoles “percibe” que su poder adquisitivo es menor que el año anterior y, ante estas dificultades, el consumidor se vuelve “racional” y “mas exigente” y busca “más por menos[1]. En cualquier caso, parece ser que esto explica los datos que a continuación voy a señalar:

Durante el año 2010, el gasto medio por hogar será de 655 euros, lo que supone un 12 por ciento menos que el año pasado. Además, mientras que el año anterior España era el tercer país consumidor en este periodo, en 2010 pasará a ocupar el quinto puesto, mientras que el gasto medio de los diecinueve países que se incorporan al estudio ha aumentado hasta 599 euros, esto es, 39 más que en el año 2009

DELOITE concluye su estudio advirtiendo que estos hábitos, adquiridos en época de crisis, “se van a convertir en permanentes” esgrimiendo, para ello, los “desgarradores” motivos que se señalan a continuación:

·      El 51% de los españoles que han “perdido su trabajo”, contendrán su gastos por considerar que la “situación va a peor”.
·      El 25% están endeudados (1 de cada cuatro).
·      El 18% tienen miedo a quedarse desempleados.

Por todo ello, nueve de cada diez consumidores adquirirá regalos útiles. El 64 por ciento no quiere productos de marca y el 65 por ciento regalará a menos personas que el año pasado. También hay quien esta Navidad optará por hacer los “regalos en grupo” para que resulte más barato (uno de cada dos).

El 23 por ciento, por su parte, realizará regalos de “segunda mano” (opción más aceptada en España que en el resto de Europa), de hecho, al 62 por ciento de los españoles les gustaría que las tiendas ofrecieran más productos de segunda mano.

Respecto a la distribución de los 655 euros que gastarán los consumidores (735 en 2009) 380 serán destinados a regalos, 180 a comidas y 95 a ocio, lo que significa que el gasto destinado a regalos (marca blanca vs primeras marcas) es similar al de 2007, mientras que el destinado a comidas y salidas se ha reducido a la mitad, en relación a ese mismo año. La reducción del gasto en alimentación se explica por la contención de los precios y por la elección de las cada vez más consolidadas marcas blancas. (6 de cada diez aseguran que consumirán los mismos productos o más de este tipo).


SALGADO DÍAZ, Martín


[1] Léase el ensayo publicado en el Blog el pasado 1 de noviembre, bajo el título “Impacto de las marcas en la economía” y podrá entenderse el doble lenguaje de la consultora señalada. Donde dice “racional”, a la vista del estudio de realizado por ESADE, debería decir “irracional” y donde dice “más exigentes”, a la vista de lo señalado por la misma consultora respecto del impacto que el consumo de marcas blancas tiene en la economía, debería decir lo contrario. Por su parte, donde dice “más por menos”, simplemente debería aplicar el aforismo popular castellano (nadie da duros por pesetas) para entender el axioma, es más sensato comprar menos cantidad, pero de primeras marcas, que una mayor cantidad de marcas blancas.

lunes, 1 de noviembre de 2010

ENSAYO SOBRE MARCAS Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA.

El recorte de gastos, propiciado por la crisis económica, en la cesta de la compra, ha desencadenado en el mercado una guerra de precios entre marcas “blancas” (un poco más baratas) y primeras.
Sin embargo, el progreso de las blancas en la grandes superficies se ha moderado, colocándose en un 30%, frente al 70% de las primeras marcas, es decir, 7 de cada 10 euros que se colocan en el mercado se hace en éstas.
Las cifras y datos de este ensayo se han obtenido del estudio (pionero y oportuno debido al momento que estamos viviendo) realizado por la empresa de investigación y docencia ESADE.
El estudio cuantifica el impacto de las marcas en la economía (en el PIB, en los puestos de trabajo). La actividad económica generada por las marcas supera el 7% del PIB,, mientras la de las marcas blancas no llegan al 2%. Estos porcentajes colocan a las primeras marcas por encima del mercado de seguros y del de fabricante de automóviles, estando tan sólo tres puntos por debajo del sector turístico.
El 80% de los productos lanzados al mercado corresponden a primeras marcas, por tanto, la apuesta por la calidad, la innovación y la confianza siguen vivas.
Además, el impacto de las primeras marcas en la economía, no sólo se refleja en el PIB, sino también en términos de valor añadido, calculado en una proporción de 1 a 14 o lo que es lo mismo, 14 veces superior a las marcas blancas. En España el 7% de los empleados trabajan en primeras marcas (1.200.000 personas) y el 1,8% en marcas blancas (300.000 personas), por tanto, dan lugar a la ocupación de más personas y al establecimiento de mejores salarios.
También es importante la inversión realizada por las marcas en investigación que es de 11 a 1 y que, con posterioridad, es aprovechada por las marcas blancas.
Imaginemos la situación que se hubiera producido si no hubiera habido innovación en los últimos 75 años, si el mercado hubiera sido dominado por empresas o gentes que copian: ¿cómo estarían, por ejemplo, las comunicaciones si fuesen igual a las de hace 75 años?
Por esta razón, hay que darle un valor tremendo a la innovación, apostar por ella, por la competencia entre las marcas, para sacar lo mejor de ellas mediante la innovación, la reducción de precios
El informe publicado por el sindicato CC.OO. es otra importante razón para creer en la inversión en innovación. En él se establece que los salarios de los trabajadores de primeras marcas son el 40% mejores que los de aquellos que lo hacen para empresas de marcas blancas. En el mismo estudio también se establece que para que estos últimos alcancen el salario de aquellos que lo hace para la primeras marcas tendrán que trabajar dos horas diarias más que estos últimos. Por tanto, hay que creer en el valor y no bajarlo.
La innovación también exige empleados formados, empleo de calidad, empleados en los que hay que invertir para su formación.
Por otro lado, cabe preguntarse qué ocurrirá con las condiciones de trabajo descritas. Y la respuesta no es otra que las condiciones de trabajo dependerán de la tendencia del consumidor hacia uno u otro lado. Si se apuesta por las marcas baratas, será cuestión de tiempo el que la fabricación de estos productos se externalice a países más baratos y, por tanto, si mandan los costes, siempre los habrá más baratos.

Por último, el montante generado por las primeras marcas en impuestos es de 11.000.000.000 de euros, ocho veces más que las marcas blancas, por lo que no podemos obviar su aportación al bienestar social.
A partir de aquí, podemos deducir la necesidad de crear un “marco regulador” de competencias entre estos dos tipos de marcas, pues más allá del ahorro inmediato, tiene repercusiones en el fututo, como en el patrocinio de medios, exportaciones (que nunca corresponden a las marcas blancas, pues sólo exportan un 2%).

SALGADO DÍAZ, Martín